Que las mascarillas representan una barrera a la comunicación, para todas aquellas personas que conscientemente o no se apoyan en la expresión labiofacial, era un tema del cual desde la Federación AICE, éramos conscientes desde hace mucho tiempo, pero pensábamos que no existía una concienciación social que creara un mercado potencial que justicara su fabricación en España.
La pandemia de la Covid19 está teniendo un gran impacto en todo el mundo y una de sus consecuencias es la necesidad de llevar mascarilla en lugares públicos, medios de transporte, etc… y es cuando más evidente se ha hecho este infranqueable obstáculo a la comunicación. AICE ha tomado la iniciativa: por ello hemos diseñado y fabricado mascarillas comunicativas, con ventana transparente sobre los labios.
Sea cual sea el grado de protección indispensable que necesitemos, la protección de las mascarillas implican incomunicación y una gran barrera para todas las personas que se apoyan en la lectura labial. También son adecuadas para dentistas, podólogos, taxistas, farmacéuticos, personas que atiendan al público, etc. Las mejoras en accesibilidad mejoran la calidad de vida de toda la sociedad.
Sabíamos que en Estados Unidos, desde hace más de 5 años, existían este tipo de mascarillas como un producto normalizado y a un coste algo caro, pero aceptable.
A principios de abril ya se intuyó que las mascarillas se convertirían en un pilar básico de la nueva normalidad, hasta que se descubriera la vacuna. Decidimos intentar demostrar su necesidad y visualizar un nicho de mercado que presuponíamos que existía. Comenzamos a diseñarlas, con la premisa fundamental, de que fueran seguras sanitariamente.