Los papás de Ramón un niño de 9 años con implante coclear procedentes de Miguel Esteban, un pueblo de la provincia de Toledo, nos cuentan su historia y su experiencia con el Implante Coclear. A Ramón le diagnosticaron hipoacusia bilateral profunda meses después de nacer.
La historia de Ramón comienza el día qué no pasa las otoemisiones. Las otoemisiones, son una prueba de cribado que hacen a todos los nacidos, se las hacen en el hospital, ese día nos dicen que no salen bien pero que no nos preocupemos, que hay veces que suelen fallar y qué volviéramos a las 3 semanas. Así hasta cinco veces, donde seguía dando negativo. De ahí pasaron a otra prueba más específica, los potenciales evocados (que manía les llegue a coger) los potenciales evocados confirmaron que su nervio auditivo no recogía sonido. Tras la confirmación de esos potenciales evocados nos derivaron a un centro audiológico para valorar audífonos.
Nuestra sorpresa fue que al hacerle las audiometrías conductuales el audiólogo no podía valorar audífonos, porque respondía a todos los estímulos, Ramón se giraba para un lado y para el otro. Eso nos hizo buscar una segunda opinión, pero volvíamos siempre a la misma respuesta, unos potenciales evocados sin registro. Por aquel entonces Ramón tenía 1 año y medio de modo que se volvieron a valorar audífonos y esta vez había una perdida moderada. Le pusieron audífonos para ver su evolución y no notábamos diferencia alguna.
Tras un año de pruebas llevándonos de aquí para allá, nuestra sospecha estaba cada vez más cerca. Lo que más nos llamaba la atención, es que Ramón ante cualquier ruido fuerte no se sorprendía, se giraba, pero NUNCA se sobresaltaba.
Tuvimos la gran suerte de tener a uno de los mejores otorrinos cerca, el doctor Alfonso Moñux y su equipo. Fue un 5 de enero del 2017 cuando nos llamo personalmente por teléfono, sus palabras fueron las siguientes: ya lo tenemos claro, Ramón oye pero no escucha, para que me entendáis, os voy a poner un ejemplo, es como una radio mal sintonizada, por mucho volumen que le queramos dar nunca llegará a entender la palabra. Esas palabras fueron un gran impacto para nosotros, ningún padre está preparado para afrontarlas, pero había solución. El Dr. Moñux nos empezó a hablar del implante coclear, para nosotros era algo totalmente desconocido, pero él nos aseguró que le funcionaria muy bien a Ramón. ¡Bendito implante y benditas las manos del Dr. Moñux!
Ese día pudimos respirar, habían pasado dos años de muchas pruebas, incertidumbre, viajes a Toledo, Madrid, Alcázar de San Juan, viajes llenos de angustias y muchos miedos, pasando un duelo en silencio. Ese mismo día empezó nuestro viaje al sonido.