La importancia de la interdisciplinariedad

La licenciada Karina Fanelli, audióloga del Centro de Implantes Cocleares del Profesor Diamante, nos recuerda la importancia de que el terapeuta y el audiólogo o programador, estén compenetrados e intercambien información. Los terapeutas, logopedas en España, deben saber interpretar y comparar los resultados entre diversos programas y tener los suficientes conocimientos para supervisar los recursos de conectividad que se pongan a disposición del implantado, teniendo criterio para modificarlos en función de su rendimiento.

Lic. Karina Fanelli
Especialista en Audiología
Audióloga del CIC Profesor Diamante
Docente de la UBA y UMSA.
Buenos Aires. Argentina
Miembro de ASARA

Trabajo en equipo

El crecimiento constante del conocimiento sobre el funcionamiento del sistema auditivo y la disponibilidad tecnológica, tanto para el diagnóstico como para la terapéutica, impulsó a la audiología a situarse en un lugar destacado en cuanto a la restauración efectiva de una habilidad sensorial. Esto obligó a los profesionales a actualizarse en la materia y a modificar las unidades temáticas de los planes de estudio universitarios en los últimos años.

Por otro lado, es importante mencionar que la audición colabora no solo en la adquisición de habilidades auditiva y del lenguaje sino también en habilidades motrices, emocionales, sociales y cognitivas. Esto lo comprobamos cuando en una habilitación auditiva efectiva comienzan a aparecer en los niños conductas madurativas de una manera fluida cuando estaban rezagadas o bien en el adulto mayor reaparecen hábitos de independencia y deseos de interacción social.

La interrelación y dependencia existente entre diferentes funciones durante el desarrollo de un niño o bien en la rehabilitación de un adulto nos obliga a realizar un trabajo integral, individual e interdisciplinar constante con cada paciente.

Existen evidencias de que este, el trabajo conjunto y sincronizado, promueve oportunidades y concreta objetivos. El trabajo en equipo es “el esfuerzo integrado de un conjunto de personas para la realización de un proyecto".

Implica la coordinación de 2 a más personas orientadas para el alcance de objetivos comunes. Cada miem- bro debe aportar para la realización de una parte del trabajo.

Por ello, sabemos que un fluido intercambio entre audiólogas y terapeutas, tanto de impresiones diagnósticas como de resultados obtenidos, tendrán un impacto positivo en el manejo de los pacientes, optimizando el uso y el progreso en las habilidades auditivas y lingüísticas.

Esta visión de trabajo conjunto involucra un fluido intercambio de información entre profesionales, lo que implica conocer recursos, estrategias y dominios de las áreas en cuestión.

El terapeuta debe poder manipular, verificar, monitorear y ajustar los componentes externos de un audífono y de un implante coclear, para poder corroborar que está funcionando, usando el programa adecuado y así también comparar el rendimiento entre diferentes programas. Conocer la forma de estimulación, las características con las que fue configurada la programación y la actividad del nervio auditivo, ayudan a interpretar el rendimiento con el equipamiento es adecuado y acorde estado de la cóclea o del nervio auditivo. Por otro lado, al supervisar el desempeño del niño en el ámbito escolar es esperable que el terapeuta pueda sugerir incorporar recursos con conectividad inalámbrica. Finalmente, más allá de tener pautados los controles audiológicos y de los dispositivos, el terapeuta puede identificar la necesidad de modificarlos en función de variaciones del rendimiento.

Por su lado el audiólogo también debe conocer los recursos terapéu ticos disponibles para habilitar o rehabilitar auditivamente, las conductas madurativas esperables, los niveles de desarrollo del lenguaje, las características de la voz, posibles componentes emocionales o intelectuales asociados a la hipoacusia que puedan lentificar el progreso en las habilidades auditivas y lingüísticas.

De esta manera, el paciente con hipoacusia equipado con un dispositivo de ayuda auditiva estará monitreado, supervisado y contenido de una manera integral, promoviendo y maximizando el beneficio y la calidad de vida.