Vértigo: vivir con Síndrome de Ménière
- Última actualización el Jueves, 18 Abril 2024 10:48
- Escrito por Revista Integración núm. 106. Septiembre 2003
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La enfermedad de Ménière es una patología caracterizada por tres síntomas principales: crisis de vértigo, pérdida de audición progresiva y ruidos en el oído enfermo. Desde la Asociación Síndrome de Ménière España (ASMES), grandes amigos de Federación AICE, y especialmente Ma José Fraile, una de las representantes de la entidad, ha querido colaborar con “Integración” para poder ofrecer un monográfico sobre esta patología con el fin de darla a conocer un poco más. Le agradecemos su trabajo, su crónica y la claridad de sus palabras como afectada.
En las II Jornadas Multidisciplinares sobre Actualización en Vértigo, desarrolladas en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, en Bormujos (Sevilla), organizadas por el servicio de Otorrinolaringología (ORL). Estas jornadas reunieron a especialistas en Fisioterapia y Rehabilitación, Neurología, Odontología, Otorrinolaringología, Otoneurología y Pediatría, un total de más de 150 médicos de distintas especialidades y procedentes de diversos puntos del país. Las jornadas, de carácter multidisciplinar, tenían como objetivo avanzar en el diagnóstico, manejo y tratamiento de esta patología, la tercera causa más frecuente de consulta en Atención Primaria y Otorrinolaringología, puesto que las estadísticas apuntan que el 80% de los españoles ha sufrido al menos un episodio de vértigo.
María José Fraile, en representación de ASMES, ofreció una ponencia centrada en los pacientes que reproducimos a continuación: Es la primera vez que, a los pacientes de vértigo, concretamente de vértigo por Ménière, representados por la Asociación Síndrome de Ménière España, ASMES, somos invitados a participar en unas Jornadas Científicas sobre este síntoma, básico de nuestra enfermedad. Las II Jornadas Multidisciplinares sobre actualización en Vértigo, que organizaba el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, en Bormujos (Sevilla).
Nos ilusionó y al mismo tiempo sentímos la gran responsabilidad de representarnos adecuadamente en un foro como este, en el que nosotros, los pacientes, somos directamente el motivo y la justificación, porque detrás del vértigo, como síntoma a investigar, a analizar, y a debatir, hay personas: nosotros, que estamos siempre al otro lado de la mesa de las consultas de los especialistas, a la espera de unos resultados, de un diagnóstico, de una decisión que tenemos que tomar, y que ahora estamos frente a un atril, con todo el atrevimiento, pero con la certeza de que lo que nos mueve siempre es representar a las personas que sufren este síntoma, de una forma seria, organizada y activa.
Buscar una forma delicada de definir como experimentamos el vértigo, es complicado, no hay eufemismo que aguante que el mundo vaya girando a tu alrededor, y tú sentado en tu cuarto de baño, la palangana en las rodillas, vomitando, con diarrea, sudor frio, sin poder abrir los ojos, a veces durante horas, o más... Las primeras veces que tenemos estas crisis, lo que pensamos es que nos estamos muriendo. Porque sí, al principio, para nosotros esto no tiene nombre, no sabemos qué es, y lo que se nos pasa por la cabeza, es que nos está dando un derrame cerebral o un infarto. Y no vamos tan desencaminados cuando es una de las primeras cosas que se tienen que descartar cuando llegamos a las consultas.
Cuando se nos pide que describamos que es lo que sentimos, tenemos un problema. Vértigo, mareo, … son términos imprecisos para nosotros, y a lo largo de toda la enfermedad lo siguen siendo. A menudo, el vértigo se describe como una especie de mareo, como una sensación de movimiento, que está producida por una pérdida de la orientación espacial, sensación de rotación, de desplazamiento o de balanceo, sensación, es decir, que no es real, pero para nosotros el mundo se mueve, todo lo que nos rodea gira, o nosotros somos los que giramos, es muy real.